Los compuestos de cobalto se han utilizado durante siglos para obtener un color azul intenso de vidrio, los esmaltes y ceramicas. Se ha detectado cobalto en esculturas egipcias y en joyas persas desde el tercer milenio a. C., en las ruinas de Pompeya (destruida en el año 79 d. C.), y en China, en la dinastia Tang (618-907 d. C.) y la dinastia Ming (1368-1644 d. C.).